martes, 14 de julio de 2009

Prensa Obrera Nº 1090. Nota de tapa y Editorial.



Ni bien terminaron las elecciones, las grandes patronales se abalanzaron para plantear sus reclamos.
Resulta claro que interpretaron los resultados de las urnas a favor de sus intereses.Los sojeros piden que se bajen las retenciones a la exportación.
Los industriales, que se les paguen las deudas por subsidios o descuentos de impuestos y, por sobre todo, que no se reanuden las paritarias.
Las empresas de servicios quieren el tarifazo.
Los bancos y los acreedores internacionales reclaman que se normalicen las estadísticas para poder cobrar a pleno la deuda del Estado que se indexa o ajusta por inflación.
¿Y los trabajadores?
Moyano solamente se interesa por colocar a su gente en los ministerios de Salud y de Transporte.
Yasky finge animarse con un llamado a ‘abrazar’ el Congreso.
Mientras tanto, la desocupación llega a los dos millones de trabajadores, las fábricas cerradas no tienen salida, los salarios se deterioran, los despidos continúan.
La gripe A golpea social y económicamente a los más humildes y pone de manifiesto el derrumbe de la salud pública –luego de los cinco ‘rugientes’ años de ‘crecimiento chino’.
La crisis sanitaria desatada por la gripe A demuestra la incompatibilidad entre el capitalismo y la seguridad social y la salud pública.
Necesitamos poner en el centro del escenario nuestras necesidades y reclamos:
• cobro integral de los salarios por suspensiones o cierres ocasionados por la gripe; anulación de todo descuento por presentismo.
• cese del pago de la deuda pública y transferencia de esos fondos al sistema de salud pública;
• gratuidad de los medicamentos para los trabajadores;
• reanudación inmediata de las paritarias con delegados electos en asamblea;
• no a despidos o suspensiones, reparto de las horas de trabajo al cien por cien del salario;
• un seguro al parado del 82% móvil;
• que jubilados y trabajadores dirijan la Anses, 82% móvil para los jubilados;
• expropiación de toda empresa que cierre;
• cancelar las concesiones a las empresas mineras, preservar los glaciares y el medio ambiente de los flujos de agua;
• independencia de los cambios y recambios de gabinete, que se convoquen asambleas y congresos de bases de la CGT y la CTA para elaborar una salida anticapitalista a la bancarrota del capital.
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La teta de la Anses

Los diarios del miércoles, ¡incluso los oficialistas! (por ejemplo Página/12), no ahorraron su indignación ante las características que tuvo el cambio de gabinete: “autismo”, “enroque”, “más de lo mismo” fueron los epítetos que acogieron la noticia. Los más perturbados fueron los especuladores de la deuda pública, que esperaban una ansiada cesantía de Guillermo Moreno para apostar por la suba de la cotización de los bonos del Estado. Desde principios de año, la especulación con los títulos públicos dejó ‘rendimientos’ superiores al ciento por ciento.
En lo esencial, el nuevo gabinete pone de manifiesto que el gobierno ha decidido aferrarse con más empeño en ordeñar todavía más a la Anses, sea para pagar la deuda pública como para subsidiar y financiar a los grandes capitales en crisis. Amado Boudou, el nuevo ministro de Economía, ha sido –como jefe de la caja de los jubilados– quien convirtió a la Anses en una gran AFJP estatal. Se jacta, además, de invertir mejor la plata de los jubilados de lo que lo hacían los fondos privados. El sistema público, sin embargo, es un sistema de reparto, no de capitalización; es decir que no debería depender de la ‘calidad’ de las inversiones que se hagan con su dinero. El fracaso de las AFJP está vinculado con la anarquía de las operaciones capitalistas, sin que para ello importe si el inversor es ‘público’ o ‘privado’. El canje, por parte de la Anses, de letras del Tesoro, con plazos de medio año, por bonos que vencen en 2016 no testimonia una mejor gestión del dinero sino el vaciamiento a que está siendo sometida la Anses en beneficio de los capitalistas.
No es casual, entonces, la catarata de elogios con que refrendó la UIA la reunión que mantuvo con el mandamás de la Afip, en la cual obtuvo la promesa de cancelación de supuestas deudas del Estado con los industriales y los exportadores, sin la correcta investigación de su legitimidad –o sea de sub-facturaciones de exportaciones, sobre-facturaciones de importaciones y operaciones de fuga de capitales. La UIA es partidaria de ordeñar a la Anses hasta el último mango; lo otro que le interesa es que se mantenga la suspensión de las paritarias y que los aumentos de salarios sean mínimos.
La teta de la Anses, sin embargo, solamente puede ser exprimida si ocurre lo mismo con otras tetas, pues la crisis del capital privado es enorme: el Banco Central acaba de revelar que el endeudamiento privado no financiero es de cerca de 70 mil millones de dólares, con plazos promedio de vencimientos de un año y medio. Por eso, el ‘enrocado’ Boudou ya está pergeñando la madre de todos los ajustes –o sea, los tarifazos. Los ‘autistas’ quieren recuperar el superávit fiscal para pagar la deuda pública, por medio de un alza generalizada de precios de los servicios que hoy funcionan subsidiados.
Por cierto que todo esto solamente significa ganar tiempo, ¿pero qué otra cosa hacen los gobiernos capitalistas en el marco de una bancarrota sistémica? El gobierno quiere un acuerdo con el FMI, pero para eso quiere, primero, hacer un ajuste en sus propios términos (tarifazos) y negociar acuerdos con el Club de París y con los acreedores que no aceptaron la renegociación de la deuda en 2003. Según diversas informaciones, ya habría designado a la banca francesa Lazard Frères para encarar un acuerdo con el Club de París.
Ahora bien, sin Congreso adicto, sin PJ, sin ‘transversalidad’ y sin aceptación del progresismo (Solanas anunció futuros acuerdos con los sojeros Binner y Luis – Iveco – Juez), a los K sólo les queda como recurso de gobierno la burocracia de la CGT – incluso si debe chocar con la burocracia de Yasky, de la CTA. Por eso, le ha dado a un moyanista el control de Aerolíneas y, lo que es más importante, fulminó en 36 horas el nombramiento de un agente de las prepagas de Tucumán en la función de distribuir los excedentes de las obras sociales, donde terminó poniendo a un pollo del camionero. La tarea de Moyano y de Caló, de la UOM, es asegurar que los aumentos salariales salgan a satisfacción de las patronales y buscar una tregua con Techint.
El abroquelamiento de fuerzas de parte del gobierno también ha obedecido, con seguridad, al desarrollo de la crisis en Honduras, cuyo golpe es parte de una acción continental contra los países más o menos alineados o relativamente desalineados con el chavismo, entre los cuales se encuentran los K. Pero con este abroquelamiento, lo único que se propone el gobierno es sobrevivir mediante concesiones al conjunto del capital nacional e internacional –de ningún modo encarar un nuevo comienzo. El gobierno K marcha derecho hacia una crisis final (la derrota electoral del domingo 28 ha sido la penúltima posta del calvario kirchnerista).La bancarrota capitalista es más grande que los recursos y la capacidad política de los K. Las contradicciones dentro de la burguesía argentina operan como un límite para que opere en un frente único. Un ‘modelo’ sojero-exportador pondría fin a numerosos sectores capitalistas que dependen del mercado interno (produciría una valorización del peso y el abaratamiento de las importaciones). De todos modos, el precio internacional de la soja ha vuelto a la baja, como consecuencia de un cambio de tendencia de la especulación internacional. En las pasadas 48 horas, varias entidades patronales han repetido que no sería conveniente tocar las retenciones a la soja y que habría que limitarse a destrabar la renta para el trigo, la carne y la leche. La propuesta de los chinos de comprar una parte de YPF ha vuelto a poner al desnudo la fragilidad de Repsol, cuyos principales accionistas se encuentran en una carpa de oxígeno, alimentada por Rodríguez Zapatero, para evitar la quiebra. Todo el régimen energético de Argentina se encuentra en bemoles -pendiente de enormes deudas contraídas por el Estado con las generadoras.
Una lectura somera de los diarios, después de las elecciones, permite observar que lo que único que se discute es la agenda de los capitalistas -incluso Solanas ha coincidido en que lo prioritario es echar a Moreno “para dar certeza a las inversiones” (así se expresa el campeón de la defensa nacional de los recursos naturales). Sin embargo, la agenda de los trabajadores es más urgente que nunca: hay dos millones de desocupados (14% de la población activa); en el sur hay un gigantesco lock-out petrolero y una tendencia a la insurgencia gremial; los dos grandes ingenios azucareros de Salta están en huelga general; las fábricas que cierran no encuentran salida, salvo la victoria de los compañeros de Cive, del vidrio, en Córdoba; los salarios no se han recompuesto de la inflación; finalmente, las consecuencias sociales y económicas de la gripe porcina son devastadoras para los hogares humildes.
Tiene más vigencia que antes el planteo de que la crisis capitalista la paguen los capitalistas, y en primer lugar que se suspenda el pago de la deuda pública para aplicar los fondos a las necesidades que plantea la pandemia. Asimismo, necesitamos defender a muerte las paritarias, que en su mayoría han sido postergadas para la segunda parte del año. Las patronales quieren acabar con ellas y volver al régimen laboral de Menem-Cavallo.

Jorge Altamira

domingo, 5 de julio de 2009

Prensa Obrera Nº 1089


En La Nación, al día siguiente de las elecciones, uno de los voceros de las grandes patronales, Joaquín Morales Solá, anticipó que "ahora vendrá una etapa de sinceramiento que podría elevar de manera considerable el porcentaje de desempleados".
La voluntad de aplicar una política de ‘ajuste' fue, precisamente, la razón que tuvo el gobierno para adelantar la convocatoria a elecciones, y ha sido también el reclamo de las entidades empresarias y de los partidos patronales que ganaron el domingo pasado.
La reacción política contra el agotamiento del kirchnerismo ha sido capitalizada, por ahora, por la clase capitalista.
Más contundente que Morales Solá fue, el mismo día, uno de los principales voceros de la patronal, Julián de Diego, en El Cronista.
Denuncia, en medio de las paritarias metalúrgicas y de un inminente conflicto salarial con Techint, "un mapa verdaderamente caótico de las relaciones laborales (...); un deterioro singular de la negociación colectiva (...); el estado de rebelión en el mundo laboral (...); la reactivación del activismo en las empresas (...); los delegados que pasan a tener un protagonismo clave, por sí, y por el entorno de poder que crearon (...); el estado asambleario creado en muchas empresas líderes o con grandes dotaciones (...) Con estos fenómenos -concluye De Diego- se ha alterado sin dudas la paz social reinante en otras épocas".
Estamos frente a un claro programa de ataque contra la clase obrera, que está directamente relacionado con la salida que la burguesía impulsa frente a la bancarrota capitalista.El mismo De Diego es muy claro: "En el ámbito empresario sólo se escucha: bajó el nivel de facturación, la rentabilidad está comprometida, y frente a las dificultades de la cadena de pagos, tenemos problemas financieros".
Ni una palabra sobre la desocupación, que ya es de dos millones de trabajadores, o sea el 14% de la población activa, ni sobre las suspensiones ni sobre los bajos salarios.
Es que la salida capitalista implica más desocupación, más suspensiones y menos salarios -y, por lo tanto, más ‘caos en las relaciones laborales', más ‘rebelión en el mundo laboral', más ‘protagonismo de los delegados', más ‘estado asambleario'.
Llamamos a los trabajadores a prepararnos para una lucha social y política sin precedentes.Se ha venido abajo el precario arbitraje oficial en las relaciones laborales y se abre un período de ofensiva directa del capital contra los trabajadores.
Se inicia una nueva intervención del FMI, reclamada por la inmensa mayoría de los partidos que ganaron las elecciones del domingo pasado.
Pero también se inicia una etapa de intensificación de la crisis política y de la capacidad de gobierno de los capitalistas.
Por medio de la organización, debemos hacerles morder el polvo de la derrota.
Reclamemos asambleas generales y por lugar de trabajo a los sindicatos, para iniciar un plan de lucha contra los despidos y las suspensiones (por el reparto de las horas de trabajo sin tocar el salario y por la expropiación de toda empresa que cierre) y por la defensa de las paritarias, el aumento de los salarios y el 82% móvil para los jubilados.
Los planteos del Partido Obrero en la campaña electoral mostrarán toda su vigencia en la etapa que comienza y serán el instrumento programático de los trabajadores.

Gripe A. El Partido Obrero plantea:

1. Cese por 15 días de toda la actividad del país (como hizo México), ya sea laboral, comercial o educativa.

2. Aumento inmediato del presupuesto de salud para enfrentar la emergencia, bajo el control de los trabajadores de los hospitales.

3. Colocar el sistema de salud privado bajo manos públicas, utilizando todos los recursos disponibles para la atención del pueblo.

4. Incorporación del presentismo al básico, mientras dure la emergencia.

5. Que los salarios se paguen al ciento por ciento en caso de suspensión de actividades.


La Argentina es el tercer país por número de víctimas de gripe A (42 al 30 de junio) y por el aumento de casos. El diario La Nación (29/6) afirma que “los muertos serían más de un centenar y el número de infectados, más de 10.000”. El ausentismo escolar llega al 40% y el laboral, al 30%. Todos los especialistas coinciden en que las peores semanas son las que están por venir.Sin embargo, el Comité de Crisis formado por el gobierno está paralizado. No decretaron la emergencia sanitaria sino que dejaron librado el accionar a cada provincia. Ni el gobierno nacional ni los de las provincias, incluso aquellos que están en manos de sectores opositores, propusieron aplicar una política para enfrentar de raíz la epidemia.
¿Qué se debe hacer? Todos los especialistas coinciden en que el cierre de las actividades públicas en México logró frenar la epidemia. Habría que hacer lo mismo: limitar los viajes, montar cordones sanitarios, prohibir eventos masivos. De nada sirve suspender las clases si, por otro lado, la gente sigue viajando en medios de transporte abarrotados o si se estudia o trabaja en condiciones propicias para extender el contagio.
Pero si no se lleva adelante esta política es porque se prioriza la defensa de los intereses de los capitalistas. Para éstos cualquier suspensión de la producción equivale a dejar de ganar millones y millones de pesos. El gobierno prioriza los intereses de los capitalistas, no la salud de la población. Ni siquiera se ha tomado la medida elemental de incorporar, mientras dure la emergencia, los presentismos al básico. Si se suspenden actividades por la pandemia el salario debe ser pagado igualmente al ciento por ciento.
La epidemia de Gripe A muestra que el sistema sanitario argentino está en ruinas. En el Malbrán no hay reactivos específicos para esta enfermedad y el diagnóstico se hace por descarte. Las camas de las terapias intensivas y de neonatología de los hospitales porteños están colmadas al 100%. El Hospital de Campo de Mayo y el Policlínico Posadas -30% de sus internados tienen gripe A- decretaron por su cuenta la emergencia. La Asociación de Profesionales de Posadas informa que “no hay agua caliente, faltan camas y médicos, y los que hay están agotados, duermen como mucho dos horas por noche debido a la gran demanda”. En el hospital Notti, de Mendoza, dos médicos de guardia atienden un promedio de 300 pacientes. Esa es la norma en todo el país: una debacle. “No puede ser que no haya presupuesto ante una pandemia”, dice Horacio López, infectólogo de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Ante el derrumbe sanitario la única salida posible para enfrentar la actual situación es imponer que el sistema de salud privado pase a manos públicas, colocando todos los recursos disponibles que tiene el país disposición del pueblo. ¡No puede ser que existan clínicas cinco estrellas, con menú a la carta, mientras el pueblo se muere en las camillas porque no alcanzan los nebulizadores!
En cada lugar de trabajo y de estudio es necesario que los trabajadores se autoconvoquen para imponer un programa que nos permita defender nuestra vida y la de nuestra familia.

miércoles, 1 de julio de 2009

Comunicado del Partido Obrero

EL PO se moviliza mañana en repudio al golpe derechista en Honduras



Frente a los hechos de público conocimiento, por los que el Presidente Manuel Zelaya fue depuesto de su cargo por un golpe de Estado derechista, el día jueves 2 de Julio el Partido Obrero se concentrará en la avenida Córdoba y Callao a las 16:30 horas, para luego movilizarse a la embajada de Honduras con las siguientes consignas:


- Abajo el golpe de Estado derechista en Honduras
- Viva la rebelión popular del pueblo hondureño
- Restitución sin condicionamientos del Presidente Manuel Zelaya