jueves, 22 de octubre de 2009

PRENSA Nº 1105


Un día, el cura, el banquero y la Presidenta coincidieron.
“Hay que ocuparse de los niños pobres”, dijeron los mismos que condenan a sus padres a despidos, a salarios bajos, a una carestía feroz.
Aunque todos desconfiaron, la limosna ni siquiera fue grande.
Cristina quiere arreglar a los hijos de los obreros desocupados con 135 pesos. Carrió y el obispo Casaretto se “estiraron” hasta 180.
Mientras tanto, las necesidades integrales de una familia obrera ¡superan los 4.000 pesos por mes!
Los campeones de la “asignación universal” anunciaron su receta: la “universalización” de la miseria.
Para entregar estas monedas, quieren echar mano de los actuales planes Jefes y de las asignaciones familiares.
No quieren poner un peso más de la caja del Estado, que tiene otra prioridad: el FMI, el Club de París, los tarifazos.
Pero en la lista de estos mariscales de la pobreza, se anotan otros.
Los Yasky y los Moyano también aplauden esta “asignación universal”, después de tolerar el despido de 400.000 compañeros en el último año.
El porvenir de nuestros hijos y nuestros puestos de trabajo no puede depender de ellos.
En oposición a la burocracia, un nuevo movimiento obrero exige su lugar.
Como en Kraft, en Paraná Metal, en Mahle y en todas las luchas de la clase obrera contra la crisis capitalista.
La miseria política de los Kirchner y sus opositores capitalistas no tiene salida.
La miseria social sí la tiene, en una lucha, una alternativa y un programa propio de los trabajadores.

martes, 20 de octubre de 2009

"Ley de medios"

TUCUMAN
La "ley de medios" debuta en Radio Nacional
Censuran programa del Partido Obrero
El mismo día que los medios anunciaban la sanción de la ley de medios por parte del Senado, el programa “La Palabra de los Trabajadores”, que llevaba cinco años ininterrumpidos al aire, era bajado de la programación de Radio Nacional.
Con el argumento de una reprogramación, su directora, María Seoane, decidió su cancelación.
Este programa había sido conquistado con muchos años de lucha del Partido Obrero en la provincia y sostenido con enorme profesionalismo por parte de distintos equipos de trabajo.
Desde el programa, se escuchó firmemente la voz de las principales luchas populares y obreras de toda la provincia y el país.
El levantamiento del programa tira por tierra toda la perorata de la democratización de los medios que el kirchnerismo ha esgrimido en estos días de “debate” parlamentario.
Llamamos a todos los trabajadores de prensa y de la cultura del país, a sus organizaciones y sindicatos, a los estudiantes y docentes de comunicación y a los integrantes de la Coalición por una Radiodifusión Democrática, a protestar contra este acto de censura y a exigir una verdadera pluralidad de voces en Radio Nacional.
Dirigir los pronunciamientos a noalacensuraenradionacional@gmail.com, con copia a la dirección de RNA direccionrna@radionacional.gov.ar
Dirigir los pronunciamientos a noalacensuraenradionacional@gmail.com con copia a la dirección de RNA direccionrna@radionacional.gov.ar

domingo, 18 de octubre de 2009

TERRABUSI






La paz social de Tomada, Kraft y Daer es una avenida de una sola mano


Néstor Pitrola, reunido con trabajadores de Kraft declaró: “La paz social inscripta en el acta firmada por una parte de la Comisión Interna es una avenida de una sola mano, porque Kraft concreta nuevos despidos disfrazados de suspensiones, porque desmanteló el cuerpo de delegados de sectores con los 53 trabajadores que dejó en la calle (sumados a los 70 ya indemnizados) y porque no prorroga el mandato de la Comisión Interna hasta nueva elección”. “De ese modo, buscan mantener los objetivos iniciales pese a los límites que puso la lucha; incluso mantienen causas penales contra los huelguistas”.

Pitrola finalizó “Así las cosas, Daer conserva la llave del proceso sindical, porque no se sabe cuándo ni cómo llamará a elecciones y la patronal sigue imponiendo sus cambios a la baja en las condiciones laborales”. “Sólo una asamblea general conjunta de trabajadores de los tres turnos y los despedidos puede considerar el acta y definir cómo se seguirá la lucha por las reincorporaciones”.

Partido Obrero

viernes, 16 de octubre de 2009

PRENSA Nº 1104


Los energúmenos mediáticos que se quejan por los piquetes cuando son organizados por los trabajadores, se soltaron otra vez como fieras cuando los trabajadores de Kraft trasladaron para el día siguiente la manifestación prevista en las previas al partido entre Uruguay y Argentina.
“¡Qué falta de principios – bramaron los enemigos mortales de los piquetes– diferir un piquete por el fútbol!”.
Rápidos como punguistas decidieron poner en el mismo bote a los asambleístas de Gualeguaychú, que habían votado dejar pasar a los hinchas argentinos que se trasladaran por tierra a Montevideo.
“Dan más valor al fútbol que al agua contaminada”, se indignaron algunos mediáticos K, que no ven la hora de que se acabe el corte de frontera y Botnia siente sus reales en forma definitiva en alianza con la contaminadora Celulosa, ésta en las orillas del Paraná.
Como se puede ver, a la hora de la inmundicia mediática contra los trabajadores y las causas populares, los K y sus opositores reman en la misma dirección.
Sin embargo, cuando los veintidós azules y celestes se entreveraban en el Centenario para mandar al otro al repechaje, los despedidos de Kraft y los luchadores que los acompañan no estaban frente a un televisor clamando por una mano de dios.
Estaban frente al Ministerio para asegurarse que las reuniones de los funcionarios, la patronal y los delegados no se apartaran del reclamo de la reintegración incondicional de todos los despedidos –delegados, activistas y trabajadores.
A los charlatanes que ofician mal de periodistas, los obreros en lucha los han obligado a tragarse sus groserías.

miércoles, 14 de octubre de 2009

XXIV Encuentro Nacional de Mujeres.

Para defender nuestros derechos

Unas 20.000 compañeras nos convocamos en el XXIV Encuentro Nacional de Mujeres. Llegamos conmovidas por la gigantesca lucha de los obreros de Terrabusi-Kraft, una fábrica donde siete de cada diez trabajadores son mujeres. Llegamos a Tucumán, donde desde hace semanas se despliega la indoblegable lucha de los autoconvocados de la salud. Sesionamos, por lo tanto, con la presencia y a la luz de la enorme resistencia obrera a la declaración de guerra contra los explotados exigida por todo el arco patronal, sus servidores políticos y la embajada yanqui, que el gobierno aplicó obedientemente. Se enfrenta a una nueva generación de trabajadoras y trabajadores decididos a no dejarse convertir en una nueva generación de desocupados.
Desde el anterior Encuentro hasta hoy, cientos de miles han sido echados a la calle. Las mujeres, las primeras, porque somos las primeras en el trabajo precario. Pero damos el presente en todos los conflictos contra las suspensiones y los despidos y en defensa de las direcciones antiburocráticas, como trabajadoras o como familiares de despedidos.
Bajo el régimen kirchnerista, nuestra situación se agravó en todos los órdenes. La crisis capitalista promueve una descomposición de las relaciones sociales que no se detiene a las puertas de nuestro hogar. El hacinamiento, la miseria, la falta de futuro potencian la violencia contra las mujeres, en la calle y en la casa. En las barriadas, las mafias de los narcos y de la trata, protegidas por el poder político y la policía, envenenan a la juventud para utilizarla después para delinquir o para la explotación sexual. La muerte materna e infantil –por causas evitables– ha crecido hasta ubicar a la Argentina entre los tres países más mortíferos del continente: el aborto ilegal es la primera causa de ocupación de camas hospitalarias y de muerte entre las mujeres. El saqueo de los recursos naturales y la contaminación ambiental destruyen pueblos y comunidades enteras mientras el gobierno subsidia a los saqueadores. El acuerdo que los K tejen con el FMI significa congelamiento salarial y más ajuste, más tarifazos, más despidos, más subsidios para el capital, más deuda externa.
El gobierno y la oposición aplican sin distingos el programa contra la mujer de la Iglesia: se incumplen los abortos no punibles, suspendieron la entrega de anticonceptivos durante 2008, distribuyeron DIU contaminados en 2009. Con una epidemia de embarazo infantil y adolescente, bloquearon la ley de educación sexual en los colegios. Grassi está libre mientras Romina sigue presa.
¿Para qué sirve el Encuentro en este cuadro? Para que discutamos cómo defendemos nuestras conquistas, cómo arrancamos nuestras reivindicaciones, cómo evitamos ser el pato de la boda de la crisis del capital. No vinimos a otra cosa las activistas sindicales antiburocráticas, las de las tomas de tierra y las desalojadas, las nuevas piqueteras, las obreras rurales y las originarias expulsadas de su tierra o explotadas hasta la extenuación por patrones rurales de todos los portes; las aguerridas estudiantes, las que enfrentamos el gatillo fácil, las mafias del paco y de la trata. Tampoco las que exigimos el derecho al aborto, el respeto a la diversidad sexual y denunciamos la violencia contra la mujer como funcional a este régimen social.
Consciente de esta situación explosiva, el Arzobispado entrenó 1.500 militantes clericales para que participen del Encuentro. Quieren montar una provocación, impedir que los talleres discutan cómo superar la disgregación del movimiento de mujeres, cómo nos organizamos para responder cada ataque del gobierno y de la Curia. Es la Iglesia de la dictadura, de los Grassi, del golpe en Honduras. Es la Iglesia que, aliada al gobierno nacional y a los provinciales, obliga a parir a nenas de 11 años. Sin embargo, el sector de la Comisión Organizadora que responde al PCR se negó a denunciar esta maniobra y pretende que compartamos los talleres con quienes nos gritan “asesinas” o “desviadas”, con quienes roban sus hijos a las mujeres pobres. En Neuquén quisieron poner al Encuentro al servicio de la patronal agraria. Hoy quieren abrirlo a la Curia ¡en nombre de la democracia!
La defensa de nuestros derechos es incompatible con los pactos con el clero, porque la Iglesia es el bastión de la reacción y enemiga mortal de las mujeres y de los luchadores. El Encuentro debe mantener independencia de los gobiernos y los patrones, pero también es vital defender su carácter rabiosamente laico. Las enviadas de la Curia, militantes contra los derechos de la mujer, deben ser excluidas de un Encuentro forjado en la defensa de esos derechos.
Proponemos que esta multitudinaria asamblea se pronuncie contra el golpe imperialista en Honduras. Por la solidaridad activa con Terrabusi, con los autoconvocados de la Salud y con todos los que luchan en defensa de las condiciones de vida de las masas y para que la crisis capitalista la paguen los capitalistas. Contra la represión a los que luchan y la traición de las burocracias sindicales, reivindicamos los cortes de ruta, las huelgas, los piquetes y todas las formas de resistencia de nuestro pueblo. Unifiquemos nuestra fuerza para imponer la educación sexual, la anticoncepción gratuita y el aborto legal; contra las redes de trata, los narcos y sus socios “legales”. No dejemos pasar esta oportunidad un año más. Que del Encuentro salga un movimiento de mujeres fortalecido, decidido a ser un ariete contra la barbarie del capital y del oscurantismo religioso.

jueves, 8 de octubre de 2009

PRENSA Nº 1103



MUJERES QUE LUCHAN
De Kraft a los hospitales tucumanos

Los micros que están llegando a Tucumán traen la fuerza de una gran lucha.
Vienen las obreras de Terrabusi Kraft, que están batallando por su organización obrera y su condición laboral.
Llegan las mujeres piqueteras, que enfrentan en los barrios dos flagelos: el del hambre y el de los punteros oficiales.
Con ellas, estarán las compañeras que desafían a las mafias capitalistas de la trata de personas.
Y las madres de los pibes asesinados por el gatillo fácil.
¿Quién las va recibir en Tucumán?
Nada menos que las compañeras enfermeras, médicas, trabajadoras de la salud.
Ellas se han jugado a fondo contra el derrumbe de sus salarios, de sus condiciones de trabajo y de sus hospitales.
Al pie del micro, estará también el movimiento de lucha contra otro régimen de impunidad y negociados. El que se cobró la vida de Paulina Lebbos y tantas otras jóvenes.
El movimiento de la mujer se ha forjado en la lucha contra la violencia de los capitalistas en las fábricas; de los explotadores sexuales; de los opresores del clero, del Estado y de sus aparatos de represión.
La etapa que se abre vendrá signada por luchas cada vez más extendidas y resueltas.
De cara a la crisis capitalista, la receta del gobierno y sus opositores no difiere: mayor presión patronal contra los convenios, mayores despidos, más carestía y tarifazos; liquidación de los presupuestos sanitarios y educativos.
La mujer es el eslabón más débil de esa escalada contra los explotados.
La respuesta está en Kraft, en los hospitales tucumanos. En todas las luchas que se abren camino desde abajo. Ese gran movimiento exige una orientación independiente del Estado, del capital y sus partidos, de las burocracias del clero y de los sindicatos.
Compañeras, ¡adelante!