martes, 29 de diciembre de 2009

LA INUNDACIÓN DEL MUNICIPIO

La madrugada del sábado 26 de diciembre llegó para mojar los pies del ejecutivo de 25 de Mayo. Fue este mismo medio el que –a modo informativo- se encargó de redactar un hecho harto conocido pero poco tenido en cuenta por el gobierno municipal a cargo de la “graucista” Victoria Borrego.
“No fue la primera vez y no será la última”. De esta manera La Mañana inicia la nota que narra la inundación que sufrió una familia en el barrio conocido como “Villa Sandalio”. Esta familia reside, perdón... subsiste en un refugio al que los funcionarios llaman vivienda. Un refugio construido por maderas y alguna que otra chapa.
Debido a la intensidad incesante de la lluvia “en el barrio San Vicente de Paul, los endebles techos de tres casas no soportaron –no por el viento que no fue importante-, la cantidad de agua que se acumuló y terminaron cediendo” (La Mañana 27/12). Sumada a la ‘vivienda’ ubicada en 3 y 21, tres casas más sufrieron un problema parecido pero esta vez, en otro barrio precario de esta ciudad.

La labor del municipio

Mientras los vecinos de 25 de Mayo siguen sufriendo desde hace un largo tiempo esta problemática de la falta de viviendas, el ejecutivo se encuentra ocupado ¿...? Si! Está ocupado en controlar a “los municipales y la comunidad”. Exige el cumplimiento de normas “organizativas” para la recolección de residuos con una vigilancia estricta y aquellos que incumplan serán receptores de infracciones, las que se convertirán en multas.
Para los trabajadores municipales también hay “mano dura”. La intendente declaró que habrá sanciones irrevocables para los municipales que utilizan maquinarias y combustible en trabajos privados para engordar sus salarios. La cuestión acá es la siguiente: Victoria Borrego ya tiene su experiencia como funcionaria municipal en la gestión del ahora senador, Mariano Grau. Es decir, como integrante del ejecutivo, Borrego ya tiene el conocimiento del uso indebido de las maquinarias. No hace falta comprometer a los vecinos veiticinqueños como alcahuetes del gobierno para denunciar esta situación. También, vale aclarar que no son los trabajadores de base sino sus encargados quienes realizan estos trabajos. Es decir, el mismo equipo de trabajo de Victoria Borrego.
“Desde la comuna están decididos a avanzar aún cuando posibles despedidos se quejen ante medios de comunicación o se movilicen frente al Palacio de 9 y 27, o el gremio reclame” (La Mañana 27/12). Sobre los reclamos gremiales, podría quedarse tranquila ya que el secretario general del Sindicato Municipal es, a su vez, funcionario de gobierno; por lo tanto su compromiso laboral impide algún reclamo de los trabajadores.
Esta es la forma que encaminará la intendente Borrego en sus dos años restantes de gestión. Negociando con el burócrata Lafuente, como lo hizo Grau. Avalando el trabajo en negro desde el mismo estado y utilizando medidas claramente reaccionarias hacia los trabajadores municipales.

Llover sobre mojado

La gestión recién iniciada por Victoria Borrego deja de manifiesto la política a desarrollar en este periodo restante. Sin un solo voto, asumió y ya demostró cuál será su función para con los trabajadores y desocupados de 25 de Mayo.
Mientras el sector popular se las ingenia con chapas y maderas para resistir a las fuertes lluvias, los bajos salarios municipales y el trabajo en negro es avalado por el ejecutivo. El mismo ejecutivo que quiere demostrar su gestión activa “regenteando” a los vecinos de 25 de Mayo con normas y reglamentos que no contribuyen a solucionar los problemas de fondo de los veinticinqueños.
Si bien, quienes sufren la problemática directa, son los vecinos pero esta lluvia también afectó al gobierno municipal porque el agua del Palacio acrecienta con cada “lluvia”.
La salida a esta situación pasa por: un plan de viviendas popular. La urbanización inmediata de los barrios. Suba del salario urgente para los municipales y pase a planta permanente de todos los contratados.


Natalio Moreyra
UJS-PO