EXIJAMOS
La situación ambiental del barrio lindero al matadero de 25 de Mayo decididamente ha colapsado, no solo por el olor inmundo y repugnante que los vecinos tienen que soportar todos los días, sino también por los innumerables problemas que la actividad trae aparejada, como ser el estancamiento de agua podrida y servida en los piletones que no son lavados con frecuencia y las enfermedades que esto conlleva; el estado de las calles de tierra que rodean al matadero que cuando llueve se hacen intransitables por el constante paso, entrada y salida de camiones con acoplado; los temblores que sufren los vecinos en sus propias viviendas cuando están prendidos los motores; la desvalorización de la propiedad por todos estos problemas. También los piletones ubicado atrás de lo que antiguamente era la pista de carrera de caballos que les generan los mismos problemas a los vecinos.
Ninguna respuesta concreta han dado las autoridades municipales. Se han presentado petitorios conjuntamente con más de 1000 firmas planteando el problema reclamando una solución, han mantenido audiencias con funcionarios, con concejales, se han enviado cartas a la gobernación, al Senasa, y todo ha sido archivado o cajoneado.
Los vecinos se han organizado y han reclamando en los medios televisivos y radiales pero nada escucharon los oídos sordos de los funcionarios municipales, nadie ha hecho absolutamente nada para paliar la situación del barrio.
Esta negativa no hace más que echar luz sobre la complicidad de los gobiernos municipales de turno con los negociados capitalistas de la carne, en detrimento de los trabajadores, consumidores y vecinos. No existen controles de salubridad, de higiene, bromatológicos. Los que ganan fortunas con el negocio de la carne lo hacen con la cooperación de todos los políticos oficialistas u opositores.
Exijamos la inmediata limpieza de los piletones mugrientos, la desinfección y el desmalezamiento de la zona. Armemos comisiones de vecinos para su control.
La salida de fondo a estos problemas pasa por la relocalización del matadero a una zona que no afecte a los vecinos de la ciudad, acatando todas las exigencias en materia ambiental, con el fin de evitar la contaminación de las napas subterráneas, del aire, la flora y fauna circundante y manteniendo la planta de personal y blanqueando a los trabajadores en negro.
De ninguna manera es algo imposible de realizar. Un caso similar se dio en la ciudad de Río Tercero, en Córdoba, durante los últimos meses de 2009, donde las constantes movilizaciones de vecinos obligaron al Concejo Deliberante a tratar el tema de la relocalización y mediante un plan de lucha progresivo y el compromiso y la convicción de los vecinos lograron una ordenanza que obligaba en un plazo de 2 años a mudar el matadero municipal a una zona no menor a los
Vale aclarar, para algún desprevenido, que estamos a favor de la defensa de los puestos de trabajo del matadero, que no estamos pidiendo que cierre. Y, en última instancia, si quien explota el negocio amenazara con cerrar o directamente lo cerrara, el matadero debería ser municipalizado, garantizando la estabilidad de los trabajadores, bajo su control y administración.
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